abarque entre otros
Alcalá de Henares
La ciudad donde Quevedo dedicaba más tiempo a batirse en
duelo que a su estudio de
Teología, que afortunadamente nunca llegó a terminar; pues
buen obispo habría sido, pero fue un pilar de la edad de oro de la literatura
castellana.
En Alcalá de henares nació el Arcipreste de Hita, obra
cumbre del Mester de Clerecía
en el desastroso siglo catorce.
Nació Cervantes que aparte del Quijote tiene una obra mucho
más basta, y se puede
decir de él, lo que se dice de su contemporáneo Shakespeare,
todo está en Cervantes, toda la naturaleza humana, en su miseria y grandeza;
por eso quienes leen el Quijote siendo jóvenes ríen, luego cuando el golpe
apenas apreciable del tiempo les llega, y el espejo ha perdido su calor, al
volver a leer el libro lloran, al comprender la hondura del alma humana.
Hay que recordar también a Manuel Azaña, quién con 18 años,
creo junto con unos
amigos la revista “Brisas del Henares”, luego colaboró en la
revista “Gente Vieja”, escribió la novela autobiográfica, “La vocación de
Jerónimo Garcés”. Y realizó una labor periodística a través de la revista local
la “Avispa”. Escribió varios artículos enfrentándose a la Generación del 98,
defendiendo una política activa para solventar los problemas de España, ante la
actitud contemplativa de los mismos.
Como comprenderéis, no vamos a contemplar toda su obra.
Y como no, recordar a José Chacón, que aunque no nació en
Alcalá de Henares, su obra
inspiró a muchos jóvenes poetas alcalaínos. A quién consideramos
precursor nuestro en otro tiempo, de lo
que pretendemos ahora con este proyecto.
Después de esta introducción, volvemos a la pregunta
inicial, ¿Por qué hacemos una
revista literaria, una asociación? porque ni el Arcipreste
de Hita, ni Quevedo, ni Cervantes, ni Azaña, ni Chacón fueron un rayo aislado
en un cielo Azul, fueron exponentes cumbres de movimientos literarios.
Nuestro propósito es crear un clima literario de altura,
permitiendo aflorar talentos
que podrían haber quedado ignotos. Crear el caldo de cultivo
de una fuerza literaria, artística; los cimientos mas bien.
Llevar la poesía, hacerla accesible al conjunto de la
sociedad, sé que suena a locura, ya
que vivimos en un país iletrado. Pero que nos pare la
realidad, no la desidia ni la cobardía.
Juan Pedro Vázquez Hernández
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